PINTURA Y DECORACION
Pintar una pared de un color diferente es quizá el recurso más conocido para comenzar a crear un espacio original.
Y en el dormitorio esto se aplica generalmente en la pared del cabecero de la cama, aunque no siempre debe ser así.
Utilizar un color mas intenso que el resto de la habitación, pero en el mismo tono, es la forma más sencilla y segura de hacerlo, puede resultar un poco monótono o aburrido si el contraste no es el adecuado.
Un color muy intenso en el cabecero con paredes de color claro crean un espacio muy atractivo y jovial.
En determinadas circunstancias no es del todo recomendado pintar la pared del cabecero, generalmente porque es demasiado extensa, en este caso puede dejarse una pared pequeña de la habitación para pintar de un color diferente.
El salón es el lugar donde mas tiempo pasamos en casa, recibimos visitas, miramos televisión, leemos, nos reunimos en familia, y tantas cosas mas. Por todo ello tiene que ser de un clima agradable, de relax, que transmita la personalidad propia, pero que también sea acogedor incluso para los que no habitan el hogar.
Los baños en un hogar, una empresa, o un comercio, siempre son una zona de intimidad, de relax, de privacidad y liberación del exterior. Cada uno de los lugares anteriormente nombrados distinguen formas decorativas para este mismo espacio. En el hogar el objetivo es lograr un baño acogedor, cálido, que incentive a la distensión y tranquilidad. En cambio en empresas se torna mas frío y funcional. En un comercio como un restaurante también se intenta brindar calidez, generalmente emparentado con la decoración del resto del local.
Los neutros son los mejores acompañantes para colores vivos, manteniendo su intensidad y equilibrando el conjunto.
En una cocina no es necesaria demasiada decoración, los muebles, y utensilios rellenan prácticamente todo el espacio, por este mismo motivo tener en cuenta de qué color son y cómo combinarán con las tonalidades elegidas es muy importante.
Un dormitorio juvenil es un difícil lugar de decoración, ellos tal vez impongan la propia, o directamente no les importe, pero tonalidades neutras y pasteles son una buena elección. y combinarán con cualquier otra.
Los amarillos son convenientes para habitaciones donde se pretende una mayor luminosidad, los verdes y azules fomentan el relax, mientras que lo propio de los naranjas y rojos es el aporte de calidez.
